Sunday, February 10, 2013

¿Buenas noticias?

No sé si son buenas noticias o no. Por supuesto, mis demonios insisten en recordarme mis altas y bajas, mi 'montaña rusa'. Sin embargo, noto que últimamente tengo pensamientos positivos con más frecuencia.

Encontrar el foro de sobrevivientes de ASI me salvó la vida. Recibir el apoyo de personas tan especiales, mis ángeles, me dio la fuerza suficiente para comenzar a salir del profundo pozo donde estaba.

Y ahora, sin estarlo buscando, encontré un ángel más. Alguien que me ha ayudado a ver la vida, finalmente, desde otra perspectiva. He llegado a comprender que cada una de las vivencias de l@s sobrevivientes de ASI es única y sus efectos y consecuencias son únicos también y que cada un@ debemos seguir nuestro propio proceso de sanación y recuperación.

A veces me siento culpable al recordar los millones de veces y las muchas personas que me han dicho las mismas palabras que este nuevo angelito me ha dicho... y no les creí, no las escuché. ¿Será que no estaba lista para escucharlas y seguir el camino mostrado?

Todavía tengo un largo camino por recorrer y llegar a un nivel donde me sienta cómoda con mi recuperación pero estoy más optimista.

No puedo sino decir... ¡sigamos caminando!

Tuesday, January 8, 2013

Mi 'montaña rusa'...

Altas y bajas. Esa parece la descripción perfecta de mi vida. Una montaña rusa emocional que me hace pensar a veces si no padeceré de bipolaridad.

Y es que debo confesar que sigo con mi 'longing', 'craving' y 'yearning'. Lo siento, no puedo pensar en las palabras justas en español que traduzcan las anteriores.

La verdad es que me gustaría encontrar a alguien. Una persona de carne y hueso. Alguien con quien compartir, con quien caminar, con quien charlar. Pero estoy consciente que eso no es para mi. Y de ahi nacen mis depresiones, de esa lucha entre desear y saber que no hay nadie ahi afuera.

Será talvez que me da envidia ver a las parejitas en la calle, observar a un par de compañeros de trabajo que son novios y que pareciera que son un 'match made in heaven'.

No, no estoy hablando de sexo. Hablo de cosas tan sencillas como tomarse de la mano, ir a caminar, charlar y charlar y charlar. Hablo de una palabra de aliento dicha en el momento oportuno. Hablo de sentirme amada por lo que soy y no juzgada por cómo luzco.

Sigo luchando... pero qué no daría por ver una mano extendida para levantarme...


Wednesday, January 2, 2013

La espinita de gritar...

No sé por qué la noticia de la jovencita violada en India me afectó tanto. ¡Hay tantos casos aquí en mi país y en Latinoamérica que nunca se conocerán y que son posiblemente igual o más  terribles!

Sin embargo, creo que con cada noticia que leo me lleno más del deseo de hacer algo, de hablar, de gritar... no sé... algo que pueda contribuir a que esta violencia pare. Me dan ganas de olvidarme de las amenazas y gritar a los cuatro vientos quién es mi abusador y señalarlo de frente para que todos sepan la clase de rata que es.

Me da coraje ver cómo las personas eligen ver para otro lado cuando se enteran o son testigos de abusos contra los más débiles. Quisiera, a veces, zarandearlos y decirles... ¿acaso te crees inmune? ¿acaso crees que en algun momento no te puede llegar a tocar la suertecita? No sé, hoy estoy demasiado sensible creo. O talvez es la conciencia que me recuerda que yo elegí ver hacia otro lado por muchos años, y quien sabe cuántas más niñas fueron víctimas de mi abusador.

Al leer sobre los casos de violación en grupo recordé algo que sucedió en mi pueblo hace varios años ya. Una violación en grupo de una jovencita... la historia se supo y no se supo al mismo tiempo porque todo quedó en rumores. 

Según contaron, la jovencita había sido víctima de acoso por parte de sus tres violadores desde hacía buen tiempo pero nunca les hizo caso. Ellos se indignaron porque ella 'se hacía la niña buena' así que decidieron darle una lección para que aprendiera a no sentirse más que los demás. La violaron y le desgarraron su ano también. Ella fue a dar al hospital pero nunca quiso presentar la denuncia porque la amenazaron. En cuanto salió del hospital desapareció junto con su familia. 

Hasta la fecha nadie se atreve a señalar a los violadores y no creo que algun día se sepa quienes son... 




Monday, December 31, 2012

Un nuevo año...

2013 ha llegado. Un nuevo ciclo inicia. Una nueva oportunidad se presenta.

Todavía me parecen un poco extraños los pensamientos positivos que invaden mi mente. Usualmente está llena de negativismo.

Aun más extraño es el lugar donde me encuentro hoy 31 de diciembre de 2012. No, no es un mal lugar, pero es un sitio lejos de mi hogar. 

Luego de mi milagro navideño comencé a pensar que era el momento indicado para pasar un tiempo a solas conmigo misma. Mis demonios no están de acuerdo y han estado batallando para llenarme del sentimiento de soledad que siempre suele presentarse en estas épocas. Además, la ansiedad por estar con 'alguien' también se presentó al principio. Un 'alguien' que tuviera lástima y decidiera regalarme un poquito de compañía.

Sin embargo, he de confesar con mucha felicidad que estoy tranquila. Estoy en un hotel de la ciudad, escuchando música, leyendo, estudiando. Sí, estudiando. Siempre quise estudiar italiano y ahora lo estoy haciendo online.

Mi corazón y mi mente están tranquilas. Es un gran regalo sentirme así, tan tranquila. Lejos del bullicio de casa, lejos de los pensamientos de ira y de enojo al pensar que 'el señor' lo está pasando de maravilla junto con su 'leal' familia.

Y mientras estoy aquí medito sobre mis bendiciones, porque sé que hay bendiciones en mi vida aunque sienta y crea que no las merezco. 

Así que quiero compartir mi lista de bendiciones y mi lista de propósitos para 2013.

Bendiciones


  • Recibí un milagro y conocí a unos ángeles.
  • Estoy viva
  • He dado el primer paso en el camino de mi recuperación
  • Tengo un empleo estable
  • Pude al fin romper el silencio
  • Las personas que más me importan me apoyaron (a su manera)
  • Encontré los foros de A.S.I.
  • He recibido muchísimo apoyo y palabras de aliento de parte de otr@s sobrevivientes.
  • He estado leyendo muchísimo acerca de las consecuencias del abuso
  • He llegado a un nuevo año


Propósitos


  • Luchar contra mis pensamientos de suicidio
  • Aprender a amarme a mi misma
  • Aprender a perdonarme
  • No volver al silencio
  • Paso a paso seguir con mi recuperación
  • Apoyarme y apoyar a mis compañer@s sobrevivientes.
  • Aprender a ser independiente
  • Buscar ayuda psicológica



Saturday, December 29, 2012

Perdiendo... ¿peso?

Creo que no he comentado aquí que mi deseo de aceptación ha hecho que gaste mucho dinero en tratar de 'comprar' amor, aceptación, cariño, etc. Y, lógicamente, esto es imposible. Cada una de esas ocasiones, que no han sido pocas, ha terminado en desengaño, en desilusión, en más dolor y en más culpa y depresión.

Mi sobrepeso es un tema doloroso. Llegué a la conclusión que, inconscientemente, subí de peso para lograr alejar a mi abusador. ¡Y funcionó! El 'señor' odia a las gordas y por ende decidió, seguramente, buscar otra víctima más deseable. 

Pero mi sobrepeso nunca me abandonó. La comida se hizo mi mejor amiga mientras trataba de sobrevivir en una adolescencia donde ser delgado es imperativo para ser aceptado en los círculos populares. 

Y luego, traté de suicidarme a paso lento;  comiendo más de la cuenta siempre, dándome atracones y muriéndome de la culpa después. No funcionó, afortunadamente.

El resultado de esta situación ha sido una salud deficiente que ha venido a añadirse a mis dificultades emocionales, y no ayuda en nada los comentarios inocentes de familia, amigos y conocidos que siempre tratan de 'aconsejarme' que pierda peso. 

¿Por qué hablo de esto ahora? La razón es la 'inversión' estúpida que hice hace unos meses en un 'tratamiento' para adelgazar. Me dejé llevar tontamente por la promesa de que adelgazaría en unos pocos meses con dicho producto. Era mucho dinero pero no me importó, lo que importaba era poder llegar a ser, sin mucho esfuerzo, lo que los demás esperaban de mi. Delgada y bella por fuera para que se acercaran a mi y no les diera verguenza que los vieran en público conmigo. O eso es lo que mis demonios siempre me han hecho pensar.

Por supuesto, al poco tiempo dejé de aplicarme el producto pues no tuve la fuerza de voluntad para seguir y no miraba los resultados deslumbrantes que me prometieron. No importando si termino el tratamiento o no, SI debo pagar por él. 

Así que ayer me presenté en sus oficinas para pagar la cuota mensual y no atrasarme. Me recibió con mucho 'cariño' mi 'asesora'. Y en ese momento recordé que en una de las 'sesiones' de medidas y peso ella me preguntó cómo estaba. Era uno de esos días difíciles, de bajón, con depresión. Creí que talvez ella podría comprender mi calvario y le comenté de mi depresión. ¿Su respuesta? Un sermón de que debía ser positiva, que lo pasado es pasado... etc. Que así no iba a llegar a ningún lado.

Como buen avestruz, escondí la cabeza bajo la tierra y no dije nada. Le agradecí y me fui.

Ayer, sin embargo, vine a caer en la cuenta que mis esfuerzos de tantos años por adelgazar no han dado resultado por una única e inmensa razón: Mi cambio debe ser de adentro hacia afuera.

No puedo cambiar lo de afuera si no he sanado por dentro. Y ése es el énfasis que las personas le han dado a mi 'problema'. Debes cambiar tu apariencia, me dicen. Eso hará que tu autoestima crezca y que seas más feliz. 

Pero no es así, mi baja autoestima no es resultado nada más del sobrepeso. La raíz de mi problema es mucho más compleja y no se 'cura' con detallitos.

Ahora que he tenido esa 'revelación' me he propuesto buscar esa ayuda necesaria para 'sanar' mi interior'. 

Sé que haciendo eso, todo lo demás será una consecuencia de mi proceso de recuperación. :)


Thursday, December 27, 2012

Reflexiones durante el camino...

Mi rutina diaria incluye viajar por casi dos horas (o tres dependiendo del tráfico) para llegar a mi trabajo en las mañanas, y lo mismo en las tardes para volver a casa.

Es un tiempo muy desalentador porque es aprovechado por mis demonios para llenarme la cabeza de ideas negativas. Éstas son las únicas que han estado presentes en mi vida durante los años más recientes. Pensar en 'positivo' es una de las cosas más difíciles para mi en este nuevo caminar.

Usualmente cuando trato de visualizar mi vida a futuro, los recuerdos de lo sucedido se agolpan, señalando que soy un fracaso andante y que no he hecho nada de provecho con mis oportunidades. En ocasiones he llegado incluso a llorar en el bus, deseando en el fondo que alguien se acerque y me pregunte que sucede... ¡la bendita necesidad de aceptación es tan fuerte! 

Pero luego de eso viene el sentimiento de verguenza y culpa, y el recordatorio de que quien ha atraido esas cosas he sido yo misma. Que la que ha fallado soy yo, no los demás. Y se vuelve un círculo vicioso que hace que me hunda un poco más.

Entiendo que el camino que me espera es largo pero me aferro a mi esperanza, a mi milagro personal y a mi propósito de no bajar la cabeza nunca más. 

En silencio... ¡nunca más!